Silencio sin conversación
La situación más común y más sencilla es el silencio. No hay sonidos molestos y no estamos conversando. Es el momento menos estresante para nuestros oídos, nuestro sistema auditivo y nuestro cerebro.
Mientras en el sector anterior hemos aprendido CÓMO nosotros oímos, a continuación nos vamos a dedicar a la pregunta QUÉ estamos escuchando.
Tanto para la detección de una posible disminución auditiva como para la elección de la solución auditiva óptima es fundamental reflexionar sobre nuestro estilo de vida. En particular las situaciones auditivas en las que nos encontramos, en qué momento estamos oyendo bien o no, por qué es así, y la importancia de cada situación auditiva para nuestra calidad de vida.
La situación más común y más sencilla es el silencio. No hay sonidos molestos y no estamos conversando. Es el momento menos estresante para nuestros oídos, nuestro sistema auditivo y nuestro cerebro.
El silencio es la situación menos exigente para personas con o sin pérdidas auditivas así como para los usuarios de audífonos.
Aún así, el silencio es de alta importancia dado que provee un esparcimiento acústico tan necesario. Un alivio que deja recuperar nuestros oídos de la exposición a sonidos fuertes que hoy en día está creciendo cada vez más.
Una situación fundamental para nuestra calidad de vida es la comunicación segura y precisa en entornos “normales”, o sea con bajos niveles de ruido de fondo y con cortas distancias al hablante (hasta 3 metros). Sea con un familiar, un amigo, en el trabajo o cuando sea que estamos conversando, la capacidad de oír y entender es fundamental para una buena convivencia.
Anatómicamente, el oído humano está hecho para la percepción de la voz humana con sus particularidades acústicas tales como intensidad (50 a 60 decibélios) y frecuencias (250 Hertz a 4000 Hertz), pero principalmente en ambientes relativamente silenciosos.
Para usuarios de audífonos, la comprensión del habla en silencio y a corta distancia es una situación común y de exigencia relativamente baja, siempre y cuando los productos cuenten con una buena calidad de amplificación y una calibración óptima.
Otra situación común y predominante es la exposición a ruidos, pero sin la presencia de conversación. Aquí nos encontramos con sonidos de diferentes cualidades, intensidades y niveles de molestia.
En caso de audífonos, el ruido sin conversación se suprime a través de diferentes filtros digitales en el procesamiento de la señal acústica y la precisión y sofisticación depende del nivel tecnológico del producto.
Posiblemente una de las situaciones más importantes para personas con audición reducida o usuarios de audífonos es el entendimiento del habla en ruido, particularmente cuando la intensidad del ruido iguala o supera a la del habla. O cuando el o los hablantes se encuentran más lejos (a más de 3 metros de distancia).
Una forma particular de la combinación habla-ruido son reuniones (personales o de trabajo) y la escuela (o cualquier evento educativo en grupo) donde los componentes acústicos molestos no son ruidos ambientales sino más bien voces humanas que se superponen y se potencian.
El oído no solamente juega un papel crucial en la comunicación sino aparte establece una orientación segura en cualquier ambiente o situación.
Si el oído está dañado o si no cuenta con un equipamiento auditivo adecuado (por ejemplo binaural), la orientación deja de funcionar como debe.
Audífonos de tecnología avanzada con un vínculo acústico inalámbrico entre ambos oídos y sistemas de microfonía inteligente son capaces de restaurar la orientación de una forma eficaz y segura.
Otro ejemplo donde la comprensión del habla no tiene la máxima prioridad es la audición de sonidos suaves o sonidos de la naturaleza.
Para mucha gente, escuchar los sonidos de la naturaleza como el canto de pájaros, los crujidos del bosque o los sonido del mar es sumamente placentero, y la pérdida del sentido auditivo resulta en una real pérdida de calidad de vida.
Gracias a la alta calidad de reproducción sonora de los audífonos modernos así como a funciones especiales como banda ancha (HIFI), alta resolución frecuencial (circuitos multicanales) o un sistema de compresión y trasposición de frecuencias agudas, todos aquellos que desean oír estos sonidos suaves encontrarán su solución.
Tener una pérdida auditiva no significa no poder practicar algún deporte o disfrutar el aire libre. Todo lo contrario: la audición no tiene nada que ver nuestras capacidades físicas, y no nos debería limitar en hacer lo que queremos.
La situación “auto” (u otros medios de transporte) tiene sus particularidades y suele ser de alta importancia para hipoacúsicos y usuarios de audífonos.
Sin duda, el uso cómodo del teléfono o celular es fundamental para muchas personas, con o sin problema auditivo.
El uso del televisor es similar al caso del celular. La tecnología que se aplica es de conectividad inalámbrica y la transmisión de la señal de audio se establece a través de un dispositivo especial que se conecta al televisor.
La calidad de sonido es excelente y el rango de transmisión más que suficiente (más de 15 metros).
Finalmente, se puede escuchar el sonido
en ambos oídos en calidad estéreo y el sistema ofrece un auto-atenuación del tono del televisor cuando entra una llamada telefónica al celular por ejemplo.
Disfrutar un recital en vivo, un concierto de música clásica o una obra de teatro. Escuchar tus canciones amadas en una fiesta o en un momento de descanso. Tocar tu instrumento con todo el placer del mundo. Lo que para aquellas personas que oyen bien es lo más natural del mundo, resulta ser complicado, incómodo y hasta imposible para alguien con audición reducida.
Una situación muy exigente para usuarios de audífonos son ambientes con alta reverberación (eco). En este caso, los sistemas automáticos de los audífonos son expuestos a la superposición de ondas sonoras primarias y las ondas reflexionadas por la estructura edilicia, y no pueden garantizar una amplificación adecuada.
Sea en una iglesia o en salas grandes se requiere una funcionalidad que pueda suprimir estos efectos de eco tan molestos, y los audífonos modernos de tecnología avanzada hoy en día lo ofrecen.
Anteriormente hemos visto la descripción de las situaciones auditivas más predominantes que sirven bien para explicar los desafíos para usuarios de audífonos y los beneficios de la tecnología moderna.
Pero la vida real no está reducida a estas 10 a 12 situaciones modelo sino a una infinita variedad de momentos y entornos, y el próximo paso para los fabricantes de sistemas auditvos fue el desarrollo de un producto que provee la fineza y la precisión de lidiar con la enorme versatilidad de nuestra vida y los desafíos para nuestra audición.
Hoy en día, la tecnología de vanguardia logra diferenciar más de 120 situaciones acústicas – más de 10 veces la capacidad de sistemas anteriores – y así optimiza en fracciones de segundos la amplificación lo más natural y preciso posible.
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